El pequeño tamaño de Sidari lo convierte en un lugar seguro para ir de vacaciones con niños. Sin embargo, hay que seguir algunas normas sencillas que harán que sus vacaciones sean más cómodas.
Por ejemplo, no rechace las golosinas de los lugareños, ya que ofenderá a los hospitalarios griegos. Además, sólo los lugareños pueden criticar al país: no tolerarán una mala palabra de un extranjero.
Está terminantemente prohibido entrar en la iglesia con pantalones cortos o faldas cortas. Con un aspecto inapropiado, los turistas ofenden los sentimientos de los feligreses creyentes.
Y nunca beba agua del grifo, que es un problema en Grecia.