Una vez en la costa de Grecia, lo primero que hay que hacer es recorrer Kefalos. Aquí podrá disfrutar de una maravillosa vista de las antiguas iglesias y templos, que se encuentran prácticamente por toda la localidad.
Una buena alternativa a la visita en autobús es un viaje en barco a la bahía de Limnionas. Este pintoresco lugar alberga pequeñas embarcaciones pesqueras multicolores, que contrastan claramente con el azul del mar. No lejos de la bahía se encuentra el antiguo puerto, donde los turistas se bañan alegremente. En la orilla hay una acogedora taberna donde se puede comer pescado recién capturado.
Conseguir un guía en Kefalos no será un problema, ya que la mayoría de los guías te ofrecerán excursiones fascinantes. Por ejemplo, al turco Bodrum, un verdadero paraíso para los amantes de las compras. También hay excursiones desde Kefalos a las islas vecinas: Pserimos, Kalymnos, Nisyros, Patmos, Creta, Rodas y Samos. Las excursiones marítimas salen desde el puerto de la capital.