El mar Mediterráneo complacerá a los turistas no sólo en los calurosos meses de verano, sino también en la estación aterciopelada y al final de la primavera. En pleno verano, la temperatura del agua del mar Mediterráneo oscila en torno a los 23-25°C. En septiembre, el agua se enfría. Después del invierno, el agua no se calienta muy deprisa, y aunque la temporada de playa se abre a finales de mayo, no todo el mundo se arriesga a entrar en el agua en esta época.
El mar Mediterráneo, que baña con sus olas las costas de Antibes, también contribuye a las joyas de esta estación. El mar en la costa es bastante limpio, las mareas prácticamente no se sienten.
Todas estas cualidades hacen de Antibes uno de los mejores destinos de vacaciones de playa del mundo.