Noruega, con sus impresionantes fiordos, renos y las encantadoras auroras boreales, es una tierra de contrastes cautivadores. Aquí, los inviernos son largos y los veranos breves, pero esto no disuade a quienes buscan una verdadera experiencia de cuento de hadas. A pesar de sus paisajes escarpados, Noruega está impregnada de historia vikinga, y sus celebraciones invernales son grandes y únicas. El encanto escandinavo de este reino atrae a aquellos que anhelan sentirse como héroes y exploradores. Además, la calidez y la hospitalidad de esta tierra helada son verdaderamente reconfortantes.