Este pequeño país europeo atrae a los visitantes con precios bajos y una cantidad inesperadamente grande de atracciones. Aquí lo encontrarás todo: playas en la costa del mar Báltico, encantadores pueblos acogedores y buenos sanatorios. Los veranos frescos y la atmósfera tranquila en un país con una historia antigua son ideales para aquellos que buscan unas vacaciones confortables.