Croacia ocupa un espacio muy pequeño entre los Alpes y el mar Adriático. Pero esto no impide que el pequeño país contenga muchas bellezas, tanto naturales como hechas por el hombre. Tiene todo lo que necesitas para unas vacaciones estupendas: clima cálido, paisajes pintorescos, romance de la costa del mar y la aspereza de las cordilleras montañosas. Los aficionados a la antigüedad encontrarán muchas cosas interesantes en los castillos y pueblos de Croacia. En verano, puedes relajarte en las olas del mar, y en invierno, conquistar las pistas de las montañas con esquís. Con toda razón, se puede llamar a Croacia el corazón de Europa.