Podgorica, la capital de Montenegro, deja una marca indeleble en la memoria de cada viajero una vez que llega. La ciudad irradia un tranquilo sentido de historia que se puede sentir en cada paso. Se evidencia en las encantadoras calles, los grandes parques, los antiguos templos y los museos aristocráticos. Como centro principal de administración, política y cultura en Montenegro, Podgorica es un destino que no debe pasarse por alto por ningún viajero.