Las rutas a pie o en bicicleta de Copenhague comienzan, por supuesto, en el centro histórico de la ciudad. Hay un hermoso complejo palaciego llamado Amalienborg (abierto hasta las 4 de la tarde), el ayuntamiento, el canal de Nyhavn y un gran número de museos (atención: todos cierran los lunes).
No muy lejos se encuentra el maravilloso parque de atracciones Tivoli. No deje de incluirlo en su itinerario por Copenhague con niños. Un poco más allá está Strøget, una calle comercial y peatonal.
En la ciudad no hace falta caminar, hay carriles bici. Aunque muchos turistas se obstinan en alternar entre caminar y coger un taxi, en realidad ir en bicicleta es más cómodo y móvil. Eche un vistazo: los propios habitantes de la ciudad son un argumento de peso a favor de la bicicleta.
Ya que está en el centro, dé un paseo en el tranvía fluvial, que seguro que se detiene ante la estatua de la Sirenita.
Visite Christiania, un barrio de Copenhague que se ha convertido en refugio de informales de todo tipo y que pretende ser un estado independiente.
Cuando planifique sus itinerarios por Copenhague, no dude en hacerse con una Copenhagen Card, que le permitirá visitar gratis decenas de los lugares más interesantes de la ciudad.
La tarjeta también será su pase para el transporte, incluidos tranvías fluviales y trenes, urbanos y de cercanías. Y con esta tarjeta, algunos restaurantes le harán un 20% de descuento. El coste depende de la duración de la compra.
