La principal característica del clima mediterráneo de Protaras es su agradable temperatura durante todo el año. La temporada baja es muy corta: la primavera comienza en febrero y el verano dura hasta noviembre. Las horas de luz oscilan entre las 10 de diciembre y las 15 de junio.
La temperatura máxima en Protaras se da en julio y agosto (el termómetro puede subir hasta los +40°C), mientras que la mínima se da en enero, bajando hasta los +10°C. Debido a su ubicación costera, la brisa marina ayuda a aliviar el calor. Si planea visitar Protaras en primavera, como marzo-abril, es aconsejable llevar jerséis y cortavientos, ya que las noches pueden ser frescas.
Gracias a su ubicación y clima favorables, Protaras presume de una belleza natural única, que incluye innumerables bahías y lagunas de aguas azules y transparentes que hacen las delicias de los turistas. Las mareas en Protaras son casi imperceptibles, típicas de todo el mar Mediterráneo, con niveles de agua que fluctúan entre 30 y 40 centímetros, menos profundas por la mañana y algo más por la tarde.
Vegetación y fauna de Protaras
Chipre exhibe una variada vida vegetal, con bosques que cubren el 20% de la isla. Al este del cabo Greco, cerca de Protaras, se encuentra el Parque Forestal Nacional de Kavo Greco, creado para preservar la naturaleza única de la región. En un área de casi 380 hectáreas, encontrará más de 400 especies de plantas fascinantes, incluidas 28 endémicas. El parque cuenta con ricas colecciones de azafranes, narcisos y lirios. Durante la época de floración, la diversidad de la vida vegetal pinta el paisaje con un derroche de colores y llena el aire de olores aromáticos.
Si el mundo vegetal es diverso, el animal no lo es tanto. Sin embargo, muchas especies de aves pasan aquí el invierno. Chipre alberga más de 300 especies de aves residentes y migratorias, como cigüeñas, garzas, patos silvestres, oropéndolas, meleros, ruiseñores, tréboles, currucas, pinzones, chochines y golondrinas.
Entre los reptiles, comunes en la isla, se encuentran lagartijas como los eslizones, las agamas y las esbeltas culebras. También hay ranas arborícolas, salamanquesas y camaleones.
En cuanto a animales salvajes, Chipre alberga lobos, burros, ardillas, martas, muflones, comadrejas, dos especies de tortugas: verde y caretta-caretta (estas raras tortugas desovan en la isla y sus lugares de anidamiento están protegidos a nivel estatal), liebres y zorros.
Hay ocho especies de serpientes, pero sólo una de ellas, la víbora de Levante, es venenosa. El mundo de los insectos de la isla es rico, con hermosas mariposas como la Apolo de libro rojo, escorpiones, arañas, escarabajos de colores y mucho más.
