Rovinj, encaramada en lo alto de una colina, ofrece una vista impresionante de la costa circundante. Sus casas de colores vibrantes parecen emerger de las aguas del Adriático. Un tranquilo paseo por las sinuosas y centenarias calles empedradas ofrece una deliciosa muestra del genuino encanto italiano. Muchos de los edificios del casco antiguo, algunos de los cuales datan de hace 300 o incluso 400 años, han sido adquiridos por extranjeros, restaurados con esmero en su exterior (ya que el municipio vela estrictamente por la conservación del aspecto histórico de la ciudad) y transformados en cómodas casas de vacaciones para el verano.
Además de sus monumentos históricos, los turistas se sienten atraídos por las tiendas y puestos que bordean la calle peatonal del casco antiguo de Rovinj, conocida como Carera.
Justo dentro del casco antiguo, encontrará un pintoresco parque donde podrá relajarse en un banco. En un día sofocante, también puede darse un refrescante chapuzón en las aguas color esmeralda y tomar el sol en una de las pequeñas playas situadas bajo las antiguas murallas de la ciudad.
Rovinj es una base excelente para explorar los lugares de interés de Istria y Croacia. Está convenientemente situada cerca de cautivadoras reservas naturales y de otras intrigantes ciudades del país. Recomendamos reservar al menos un día para una excursión a las islas del archipiélago y la región circundante.
Su primera parada podría ser el fiordo de Lim, también conocido como el golfo de Lim. Los croatas suelen referirse a este extraordinario lugar como una maravilla natural. Su formación se atribuye a la edad de hielo, y esta bahía de 10 kilómetros de largo parece como si estuviera suavemente tallada en la tierra, envuelta por una bruma turquesa de frondosos bosques verdes. El paisaje es sencillamente impresionante.