La cocina croata es el resultado de siglos de compenetración de diferentes culturas y tradiciones.
Las especialidades comunes del país son el sabroso pršut -jamón de cerdo ahumado y secado por los vientos del noreste del mar Adriático-, las salchichas kulen eslovenas y el queso de oveja picante de la isla de Pag, ricamente empapado en aceite de oliva. En Istria, esta lista gastronómica se completa con vitalec -entrañas de cordero con costra asadas en un espetón-, pashticada de ternera picante, gambas fritas, langosta y calamares.
Platos verdaderamente istrianos en Rabac son la sopa maneshtra, los strukli (macarrones de leche y queso) y las police (patatas asadas con beicon).
En Rabac hay deliciosos platos a base de trufa. Y saboree los vinos y licores locales: plumovica, cherryovica, pearovica, travarica, orahovica, lozovac y otros.
Para los gourmets del dulce se ofrecen delicias de chocolate bayadera y griot, variedad de rosquillas y strudels, pasteles y pudines bajos en calorías.