El encantador pueblo de Rabac se encuentra en la pintoresca bahía de Kvarner, rodeado por la cadena montañosa de Učka y el brillante mar Adriático. Al igual que el resto de Istria, Rabac está enclavado dentro de fragantes bosques de pinos, proporcionando una bienvenida sombra de los rayos del sol. Este entorno muestra paisajes impresionantes, con la yuxtaposición de montañas y mar, así como costas rocosas que albergan cuevas ocultas. La belleza se ve aún más realzada por jardines exuberantes y calles en terrazas que descienden por las laderas de las montañas.
Rabac cuenta con pequeñas pero acogedoras playas de guijarros con servicios bien desarrollados, ofreciendo tanto comodidad como aislamiento. Estas playas han sido galardonadas con la prestigiosa Bandera Azul de la Unión Europea.
El auge de Rabac como un próspero centro turístico se debe en gran parte al escritor inglés Richard Burton, quien exploró estas tierras en el siglo XIX. En su novela "La Costa de Istria", expresó elocuentemente su admiración por Rabac, que en ese momento era un humilde pueblo de pescadores. Las palabras de Burton sentaron las bases para la futura fama de Rabac como destino de vacaciones. El desarrollo moderno del pueblo tomó forma entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cuando evolucionó en una aldea de vacaciones para trabajadores, convirtiéndose finalmente en la vibrante localidad que es hoy, completa con excelentes hoteles.