Shanghái ofrece una gran variedad de opciones gastronómicas que se pueden encontrar por toda la ciudad. Aunque casi cualquier plato puede ser una aventura culinaria para el turista, conviene no abrumar al estómago probándolo todo de una vez. Empiece por algo relativamente familiar.
Una excelente opción son los dumplings chinos Xiao Long Bao. Estos dumplings se cuecen al vapor y suelen estar rellenos de carne de cerdo, gambas, cangrejo o una combinación de estos ingredientes. El Xiao Long Bao es un plato popular y fácil de conseguir en Shanghai, lo que lo convierte en un buen punto de partida para explorar la cocina local.
Shanghái ofrece la experiencia Hot Pot, también conocida como samovar chino, que no es sólo un plato, sino un ritual culinario. En un restaurante Hot Pot, encontrará un quemador y una olla de agua hirviendo colocados justo en su mesa. A continuación, puede elegir entre una variedad de ingredientes como carne, setas, gambas, tofu y otros. Con los palillos se sumergen los ingredientes en el agua hirviendo para cocerlos y luego se sirven con diversas salsas.
Cuando visite China, no puede dejar de probar los fideos locales, que se presentan en diversas preparaciones, como fritos, hervidos y servidos en sopas. En China, los fideos se acompañan con una gran variedad de salsas, carnes y verduras, lo que garantiza que haya un plato de fideos a su gusto.
Shanghai es conocida por sus populares platos de cangrejo, que puede prepararse entero, en trozos o en hamburguesas. Hay muchas formas de disfrutar del cangrejo en Shanghai, pero es esencial asegurarse de que los cangrejos son frescos para evitar problemas de seguridad alimentaria.
Es cierto que la cocina china difiere mucho de las preferencias culinarias europeas, y artículos como las tostadas, el beicon, el pan, el queso, la mantequilla y los productos lácteos no se consumen habitualmente en las comidas chinas.