Vancouver es una ciudad que puede redefinir tu concepto de vida cómoda, entretenimiento y relajación. No es sorprendente que haya sido clasificada consistentemente como la mejor ciudad del mundo para vivir. En Vancouver, los rascacielos coexisten con parques centenarios, y las alegrías de las vacaciones de verano en la playa junto al océano se transforman sin problemas en aventuras de esquí en las montañas durante el invierno.
En el corazón de la ciudad, puedes pasear por el centro histórico, donde comenzó la historia de la ciudad. Aquí, entre los edificios modernos, encontrarás estructuras antiguas bien conservadas, incluida una catedral anglicana de piedra del siglo XIX. Además, no te pierdas la Galería de Arte de Vancouver, que data de 1931 y ahora se considera uno de los cinco principales museos de arte de Canadá.
Para obtener vistas impresionantes de los lugares emblemáticos de Vancouver, dirígete a la Torre Harbour Center y captúralos desde una perspectiva aérea. Este imponente rascacielos tiene una altura de 177 metros y cuenta con una plataforma de observación en su techo. Un ascensor transparente de alta velocidad te llevará a la cima en solo 50 segundos.
Ningún viaje a Vancouver está completo sin explorar sus parques naturales, incluidos Stanley Park, Capilano Park, Creekside Park y el Parque Botánico Queen Elizabeth. Aventurándote más allá de la ciudad, considera visitar Fraser Canyon. Si desciendes por él en un teleférico, incluso puedes intentar buscar oro.