Río de Janeiro, la capital del estado que lleva su nombre, está situada a orillas de la bahía de Guanabara, rodeada de imponentes acantilados cubiertos de selva. Río es la puerta marítima de Brasil y cuenta con uno de los mayores puertos de Sudamérica, por el que pasa gran parte de las importaciones y exportaciones del país.
Río de Janeiro tiene una población de 6,4 millones de habitantes y está dividida en 7 distritos, cada uno con su propia subprefectura. La moneda oficial es el real brasileño (BRL) y la lengua oficial, el portugués.
Fue en enero de 1502 cuando los portugueses, bajo el mando del capitán Gaspar de Lemos, pisaron por primera vez las cautivadoras costas de la bahía de Guanabara. Al principio, creyeron erróneamente que habían llegado a la desembocadura de un río. De este malentendido surgió el nombre de Río de Janeiro, que en portugués significa "río de enero". La ciudad se fundó oficialmente en 1565.
Antes de 1960, Río de Janeiro era la capital de Brasil, lo que la convertía en un imán para las grandes empresas. Empresas de renombre como Shell, EBX, Coca-Cola, IBM y otras establecieron oficinas y sucursales en la ciudad.
Incluso después del traslado de la capital, Río de Janeiro ha mantenido su atractivo para las inversiones. Hoy es el epicentro financiero e industrial del país, con sectores económicos clave como la banca, el turismo y el ocio.
