Recife ostenta la distinción de ser la ciudad más grande a lo largo de toda la costa oriental de Brasil. Su vasto puerto, repleto de numerosos barcos, tiene una gran importancia no solo para el estado de Pernambuco, sino para todo el país. La geografía única de la ciudad es un maravilla; se extiende tanto en el continente como en varias islas, interconectadas por una red de 50 puentes que nunca dejan de asombrar a los visitantes.
Fundada en el siglo XVI, Recife cuenta con un rico patrimonio histórico. Está adornada con templos, mansiones, museos y otros hitos históricos que contribuyen a su carácter único. Mientras la ciudad sigue creciendo, con modernos rascacielos de vidrio y acero, logra mantener una profunda conexión con su pasado, palpable durante los recorridos por la ciudad.
Las impresionantes playas de Recife son otro factor clave que impulsa su popularidad entre los turistas, justo después de sus icónicos puentes. La costa de la ciudad presenta una continua extensión de playas de arena divididas en varias secciones. Algunas son lugares concurridos, mientras que otras son más apartadas, ofreciendo tranquilidad y soledad.
Uno de los aspectos más destacados de Recife es su carnaval anual, conocido como una de las celebraciones más hermosas y vibrantes de Brasil. Este evento festivo añade al atractivo de la ciudad y atrae a visitantes de cerca y de lejos para unirse a las animadas festividades.