Aunque la ciudad ofrece una sensación de libertad, es esencial ser consciente de sus inconvenientes. Los turistas desprevenidos son susceptibles de sufrir carteristas en cualquier barrio y a cualquier hora del día.
Es aconsejable evitar visitar las zonas menos seguras de la ciudad, como Kings Cross, Darlinghurst y Redfern, especialmente en el caso de las mujeres.