Sídney cuenta con una variedad de atracciones icónicas que incluso aquellos que nunca han visitado la ciudad conocen. Entre ellas se encuentran la mundialmente famosa Ópera de Sídney, símbolo de Australia, y el Harbour Bridge, uno de los puentes en arco más grandes del mundo. Para disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad, te recomiendo subir a la Torre de Televisión de Sídney. A 250 metros, encontrarás una plataforma de observación y a 268 metros, una plataforma de observación retráctil.
Las familias que viajan con niños encontrarán muchas opciones emocionantes, como visitar el acuario o uno de los zoológicos de Sídney, donde los niños pueden conocer la fauna única de Australia. Darling Harbour es un excelente lugar para observar ballenas, mientras que en los parques de la ciudad se pueden ver ibis, loros, zarigüeyas e incluso canguros. Si te interesa la flora local o simplemente quieres relajarte en medio de la naturaleza, considera una visita al Real Jardín Botánico, establecido en 1816, con entrada gratuita.
Para aquellos que prefieren tomar el sol y nadar, Sídney ofrece impresionantes playas como Bondi Beach, la más popular de Australia. Cuenta con arenas doradas y olas impresionantes que atraen a los surfistas. Otra playa encantadora es Manly Beach, a la que se llega mejor en barco. Cuenta con un paseo pintoresco y numerosas tiendas de souvenirs.