La antigua ciudad de Ereván fue fundada en el 782 a.C. Sus primeros edificios se erigieron en el Valle de Ararat, y a medida que crecía, Ereván absorbió las mesetas de Avan y Kanaker. La altitud de la ciudad varía de un barrio a otro, oscilando entre los 900 metros y los 1315 metros.
La inefable belleza de la apariencia de Ereván se debe al tufo volcánico, del cual están construidas la mayoría de las casas de la ciudad, dándoles un tono rosado. La belleza de las paredes rosadas de Ereván es especialmente evidente al amanecer y al atardecer, cuando las casas casi brillan con una suave luz rosada.
Como en cualquier ciudad antigua, Ereván cuenta con varios templos notables. Las iglesias de San Hakob y San Zoravor son ampliamente conocidas por su apariencia pintoresca y su maravillosa decoración interior. La Mezquita Azul, construida por los musulmanes, también es un sitio atractivo para los viajeros.
El monumento arquitectónico más antiguo de Ereván son las ruinas de la Fortaleza de Erebuni, fundada en el 782 a.C. Los turistas pueden explorar las partes preservadas de la ciudadela y conectar con el pasado lejano de esta maravillosa ciudad.
Los parques de Ereván ofrecen excelentes lugares para paseos tranquilos. La Cascada, con sus fuentes, merece por sí sola una visita prolongada. Y luego están las hermosas rosas del Jardín Botánico y el romántico Parque de los Enamorados para explorar.