La isla de Phu Quoc se destaca como uno de los destinos más exquisitos y frecuentados de Vietnam. Su población es bastante escasa, principalmente dedicada a la agricultura, la recolección de perlas y, por supuesto, el turismo. Así que, si anhelas la soledad, la isla de Phu Quoc debería ser tu elección definitiva.
La isla cuenta con playas de arena que se extienden a lo largo de su costa por casi toda su longitud. Estas playas se distinguen por su arena prístina, blanca y dorada. Muchas de ellas permanecen sin desarrollar, particularmente las ubicadas en el extremo sur de la isla. Estas costas vírgenes atraen a menos turistas, lo que te permite disfrutar de la belleza del mar y de interminables extensiones de arena intacta, siempre y cuando no te importe la ausencia de comodidades modernas.
Además de relajarte en la playa y disfrutar de momentos tranquilos, Phu Quoc también ofrece condiciones favorables para los entusiastas del surf. Sin embargo, la gama de actividades locales esencialmente termina ahí. Hay solo unas pocas atracciones, como una granja de perlas donde puedes observar el cultivo de perlas y comprar joyas hechas con ellas. En una nota un poco menos atractiva, hay una vieja prisión donde puedes conocer las sombrías realidades de la Guerra de Vietnam.