Halong es un destino de resort relativamente joven pero de rápido crecimiento. Aunque la ciudad en sí no tenga muchas atracciones turísticas, la Bahía de Halong, que le da su nombre, es reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Los visitantes pueden embarcarse en cruceros de uno o varios días para explorar las islas de la bahía, que albergan encantadoras cuevas, acantilados pintorescos y colinas con vistas impresionantes. Algunas de las cuevas más conocidas tienen nombres evocadores como Paraíso, Sorpresa y Cueva de la Sorpresa.
Las playas de Halong son de guijarros y no se destacan por su limpieza, y el agua cerca de la costa tiende a ser bastante turbia. Como resultado, los turistas que buscan condiciones más cómodas para relajarse suelen dirigirse a la isla Tuan Chau, situada a 8 kilómetros de la ciudad. Para los entusiastas de los deportes acuáticos como el buceo y el snorkel, es importante notar que Halong puede no ofrecer condiciones adecuadas para estas actividades, por lo que es mejor dejar el equipo en casa.
Irse de Halong sin saborear las delicias locales de pescado y mariscos sería una oportunidad perdida. Casi todas las islas de la bahía cuentan con restaurantes donde puedes disfrutar de platos tradicionales como pescado confitado agridulce. Incluso puedes presenciar la obtención de los ingredientes para tu comida en uno de los pueblos pesqueros cercanos.