La Galería Nacional de Londres organiza regularmente programas infantiles, el Museo Madame Tussaud's ofrece la oportunidad de fotografiarse con su estrella favorita, y el Zoo de Londres ofrece una excursión de un día (¡es el zoo más antiguo del mundo!).
Si su presupuesto se lo permite, vaya a Hamleys, un auténtico reino infantil (¡siete plantas!) en el corazón de la londinense Regent Street. Encontrarás de todo, desde maquetas teledirigidas hasta muñecas de porcelana.
Y cuando estés cansado, come algo en el Rainforest Café, cuyo interior está decorado como una selva, con cascadas y animales exóticos (estos últimos son de juguete, ¡pero se comportan como si estuvieran vivos!).
La opción más económica es ir a Hyde Park; la entrada es gratuita. El parque tiene un roble elfo, el lago Serpentine (se puede nadar en él) y muchas ardillas. Después puedes ir al parque de atracciones más espeluznante de Londres: Thorpe Park (las entradas cuestan a partir de 25 GBP). Hay una montaña rusa enorme, un minicampo de Angry Birds y un laberinto de terror realista llamado SAW Alive.