La estación de esquí de Åre tiene una rica historia que se remonta a sus orígenes como simple aldea de campesinos. Con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en un destacado escenario de competiciones y campeonatos de esquí y snowboard. Åre se ha convertido en un destino muy apreciado por los turistas, conocido por su belleza paisajística y sus posibilidades para practicar deportes de invierno.
La historia de Åre se remonta a 1910, cuando se inauguró el primer funicular, que marcó el inicio de su andadura como destino de esquí. Sin embargo, como asentamiento, Åre tiene raíces aún más profundas, con una historia que abarca más de 1000 años. En la antigüedad, estuvo habitada por vikingos, y los registros históricos sugieren incluso la presencia de minas de cobre en la zona durante los siglos XVIII y XIX.