Para saber dónde está Kranjska Gora, hay que mirar al corazón de los Alpes Julianos. La región esquiable oscila entre los 810 y los 1.570 metros sobre el nivel del mar. En cuanto a longitud, las pistas cubren unos 30 km, la mayoría de ellas "azules", orientadas a principiantes y esquiadores aficionados.
El número de residentes locales no supera las 5 mil personas.
La historia de Kranjska Gora se remonta al siglo I a.C., cuando el actual territorio de la zona balnearia pertenecía a la provincia de Panonia y formaba parte del Imperio Romano. Ya en el siglo IV se asentaron allí tribus eslavas, que más tarde crearon un poderoso estado que existió hasta 745. Tras la caída del Imperio Austrohúngaro, el territorio de Eslovenia pasó a formar parte del Reino de los Serbios, Eslovenos y Croatas, y más tarde se transformó en Yugoslavia.
Kranjska Gora se fundó como moderna estación de esquí en la segunda mitad del siglo pasado, durante el boom turístico que asoló los Balcanes.
La moneda oficial de Kranjska Gora, así como de toda Eslovenia, es el euro (EUR). Se puede cambiar no sólo en puntos especializados y bancos, sino también en gasolineras y grandes centros comerciales. El idioma oficial es el esloveno.