El mapa de atracciones de Zakopane es, naturalmente, más modesto que el de París, por ejemplo. Sin embargo, este encantador resort de montaña posee una atmósfera única y muchos lugares que vale la pena descubrir. Los folletos turísticos y mapas están llenos de imágenes coloridas de casas tradicionales gorales, museos y paisajes naturales, que juntos forman la imagen inconfundible de Zakopane.
Zakopane es conocido ante todo como un destino de esquí, pero ninguna descripción de sus atracciones estaría completa sin mencionar su rica herencia cultural goral.
Los gorales son un grupo étnico con profundas raíces históricas, costumbres propias, música, trajes típicos y una gastronomía contundente. Su dialecto, que mezcla elementos del polaco antiguo y del eslovaco, es parte del encanto local. Durante las festividades, es común ver desfiles y espectáculos folclóricos — verdaderas postales vivas de la cultura goral que otorgan a Zakopane un carácter especial y auténtico.
Si hablamos de otros atractivos de Zakopane, cabe destacar los monumentos de historia y arquitectura, el llamado estilo Zakopane, que se pueden visitar en la ciudad. La cruz de 15 metros de altura en la cima del monte Gewont, que parece escudar la ciudad, se ha convertido en uno de los elementos del escudo de la ciudad.
Zakopane ha sido centro de atención de intelectuales, artistas, músicos y científicos polacos durante más de siglo y medio. La naturaleza de este maravilloso lugar simplemente fascina e impulsa la creatividad. El estilo de Zakopane, cuyo autor fue el artista y escritor Stanislaw Witkiewicz, es el resultado de la reinterpretación de motivos folclóricos gurales en clave moderna.
Uno de los lugares famosos de Zakopane es la villa llamada "Koliba", construida en 1893 según el proyecto de Witkiewicz. Tales mansiones, situadas junto a verdaderas casas de gurales y dan a la ciudad un sabor único.
Numerosos esquemas de Zakopane con atracciones también recomiendan visitar el pueblo Chochołów, donde los gurales han vivido durante varios siglos y donde se ha conservado un auténtico complejo de casas de madera.
En los pueblos de Spisza y Penín hay castillos de caballeros construidos en la frontera con la Hungría medieval.
A los veraneantes con niños les encantará una excursión a Rabka, donde hay un parque recreativo familiar Rabkoland. Los niños mayores pueden visitar museos de vagones y locomotoras antiguas, la Orden de la Risa y la fábrica de cerámica popular.
Los amantes de la belleza natural disfrutarán con las excursiones al valle Koštelijskaya, con sus cuevas, o al lago más bello de Europa: Sea Eye. Y los aficionados al descanso extremo apreciarán el rafting en el río Dunajec.
Conocer las atracciones de Zakopane es fácil y agradable para los viajeros. Los habitantes del lugar son amables y siempre dispuestos a ayudar. Incluso si no hablas polaco, comunicarte y obtener la información necesaria no será un problema.