Al probar la cocina tradicional de Polonia, muchos notarán elementos de los países vecinos, como Ucrania, Lituania y Alemania. En cuanto a la propia Polonia, su gastronomía se distingue por la variedad y lo abundante de sus platos. Veamos cuáles son los más populares.
Como dicen aquí: «¡Proszę do stołu, panowie!». A continuación, una lista de los platos polacos más populares:
Cada comida comienza con una sopa. Una de las más inusuales es la Czernina, elaborada con sangre de ganso, despojos, frutas secas, verduras y especias.
Uno de los platos nacionales de Polonia es el Żurek, una sopa cremosa con embutidos ahumados, raíces, especias y, por supuesto, huevo.
Bigosh se considera un plato principal tradicional. Existen muchas versiones de su preparación, pero los ingredientes esenciales siguen siendo col guisada, setas, embutidos ahumados, especias y vino.
La cocina tradicional polaca también es famosa por sus platos de pescado. El más popular es el carp a la polaca. Lo característico de este plato es que se sirve la cabeza por separado.
Los platos con bacalao, trucha y salmón no son raros en la cocina polaca. Entre ellos destacan las albóndigas de pescado con pepinillos y la tradicional sopa de pescado del cazador.
Los acompañamientos más populares de la cocina polaca son los kopytka — una especie de ñoquis con forma de pezuña — y, por supuesto, las frytki, es decir, papas fritas.
La cocina polaca también destaca por sus postres, que no decepcionarán a los más golosos. Al visitar una de las muchas cafeterías del país, no deje de probar el mazurek — una tarta de masa quebrada con frutas — o los faworki, finos dulces crujientes.
Entre las bebidas tradicionales polacas se encuentran el kissel de frutas y el kvas. Para quienes prefieren algo más fuerte, son muy populares los licores caseros. Los habitantes locales también disfrutan del brandy, la cerveza y el vodka.
