Los melómanos locales no tienen menos ganas de visitar la Sala de Conciertos de Ámsterdam. Aquí, los aficionados a la música clásica se llevan una agradable sorpresa todos los miércoles. De septiembre a junio se pueden escuchar ensayos de intérpretes famosos durante las horas del almuerzo; la entrada es gratuita.
Disfrutar de la belleza natural local también es totalmente gratuito, pero la experiencia que puede proporcionarle no tiene precio. Para respirar aire fresco y descansar del ajetreo de la ciudad, diríjase a uno de los muchos parques de la ciudad o al llamado Bosque de Ámsterdam.
Hay un montón de actividades que los lugareños hacen para mantenerse ocupados cuando salen de paseo: ¿por qué no sigues tú el ejemplo? Puede hacer un picnic en Vondelpark (donde, por cierto, también puede ir a bailar al aire libre o a clases gratuitas de yoga) o hacer una barbacoa en el pintoresco Flevopark, o tal vez prefiera dar un paseo en bicicleta por el bosque de Ámsterdam.
Ámsterdam también se complace en fomentar la búsqueda del aprendizaje. Para los que no quieren dejar de formarse, aunque estén de viaje, es una buena idea acudir a la biblioteca central de Ámsterdam. Además de una extensa colección internacional de publicaciones muy variadas, desde el último piso del edificio se disfruta de una hermosa panorámica.