Aquí también puede simplemente pasear por la ciudad, explorando sinuosas calles y admirando la arquitectura antigua, visitar el Museo de Arte y el Lapidarium, donde se conserva literalmente el antiguo Stuttgart (fragmentos de edificios y esculturas de plazas y casas de la ciudad) y, por supuesto, no se olvide del Museo del Vino; después de todo, el vino local está considerado uno de los mejores del país.
Alojamiento: el precio medio de una habitación doble en un hotel de 3* es a partir de 120 euros, y en uno de 5*, a partir de 170 euros.
Vuelo: lo más ventajoso es llegar a Stuttgart vía el aeropuerto de Memmingen.
5. Múnich
La ciudad de los museos y la cerveza: así es Múnich en pocas palabras. No es de extrañar, ya que se trata de la capital de Baviera. En general, todo el mundo encontrará aquí algo de su agrado: 46 museos, 70 galerías de arte con obras de grandes maestros, magníficos parques y palacios (¡sólo por Nymphenburg merece la pena!), majestuosas catedrales, un zoo y excelentes tiendas: Múnich le cautivará a primera vista y, sin duda, merece la pena visitarla.
Conozca mejor Neuschwanstein y Hohenschwangau en un viaje por los castillos de los reyes bávaros. Aquí escuchará la historia de la vida del rey "cisne", visitará una fábrica de cerveza de pueblo y degustará la propia cerveza.