Kazajstán es un país con una asombrosa variedad de naturaleza, tradiciones culturales y monumentos históricos. La popularidad del turismo aquí crece cada año, así que ya es hora de arriesgarse. Además, salvo el vuelo y la carretera en general, el coste de viajar a Kazajstán es bastante bajo. El alojamiento, la comida y el ocio son muy asequibles aquí. Los precios sólo son más altos en los destinos turísticos más populares y en los centros turísticos más famosos, como en el resto del mundo. Uno de los principales atractivos de Kazajstán son sus paisajes naturales. Aquí hay muchos fenómenos únicos, como el lago Balkhash. Es un lago de agua semilíquida, uno de los mayores del país y del mundo, y el segundo lago salado no seco después del mar Caspio. La península lo divide en dos partes, cuya composición del agua es completamente diferente: una parte es dulce y la otra salada. Astana sorprende por la armonía de modernidad y tradición, así como por sus monumentos únicos. Durante las fiestas locales se puede disfrutar de la cocina tradicional, la música y juegos nacionales como el kokpar y el baluan sholak. La cocina kazaja es un tema aparte. La demanda de viajes gastronómicos a Kazajstán también crece constantemente. Y, por supuesto, en un país con semejante paisaje, las posibilidades de turismo activo y de aventura son infinitas.