La historia de Avoriaz se remonta a 1964. Anteriormente, el emplazamiento de las actuales pistas de esquí, hoteles y restaurantes era una meseta desierta donde los pastores locales apacentaban su ganado. Nada más fundarse, Avoriaz atrajo la atención de esquiadores y snowboarders experimentados de todo el mundo.
El motivo no eran sólo sus interesantes y sinuosas pistas, sino también su asombrosamente bella arquitectura, dominada por edificios de madera de estilo Art Nouveau. Cada uno de ellos se funde tan armoniosamente con la naturaleza circundante que puede parecer que los edificios han sido creados por la propia naturaleza.