Pasear por las calles de Shanghái es como hacer un viaje en el tiempo. El paisaje urbano es una mezcla cautivadora de autopistas multinivel y barrios enteros de rascacielos que, especialmente por las noches, evocan un paisaje futurista. En medio de esta modernidad, encontrarás los distintivos techos curvados de las pagodas chinas y antiguos templos budistas, creando un contraste único.
La población local de Shanghái está acostumbrada a esta yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo, pero para los turistas, la ciudad ofrece la oportunidad de embarcarse en un viaje inolvidable. Puedes disfrutar de vistas impresionantes desde los miradores de los rascacielos, embarcarte en fabulosas excursiones a los Jardines de la Felicidad y descubrir innumerables regalos y tesoros inesperados.