Melbourne a menudo se considera la ciudad más "europea" de Australia. Es una metrópolis conocida por su excepcional calidad de vida y altos estándares de seguridad ambiental. Esta vibrante ciudad es famosa por sus encantadores tranvías, impresionantes parques, hermosas playas y rascacielos imponentes. Los visitantes acuden aquí para explorar la Cabaña de Cook y la Isla Phillip, disfrutar de carreras de Fórmula 1, partidos de cricket y torneos de tenis. También vienen para alimentar zarigüeyas, maravillarse con adorables koalas y observar divertidos pingüinos, todo mientras se sorprenden por el clima siempre cambiante e impredecible de Melbourne.