La península de Samaná es un paraíso para los amantes de las vacaciones en solitario. Una parte significativa de su territorio pertenece a varios parques nacionales y está protegida por el estado. Durante todo el año, se pueden ver delfines y manatíes cerca de las costas de Samaná, y de enero a marzo, ballenas jorobadas que comienzan su temporada de apareamiento.
Las playas más populares de Samaná incluyen toda la costa sur, así como Playa Rincón, Playa Morón y Playa Bonita en el norte de la península. Para buceo y esnórquel, Cayo Levantado es ideal, mientras que deportes acuáticos como wakesurfing y wakeboard se ofrecen en cualquier resort.
Una de las principales atracciones de la península (después de las ballenas, por supuesto) es la cascada El Limón de 50 metros de altura. Está ubicada en la selva, por lo que es mejor no arriesgarse y contar con el apoyo de un guía local. También es interesante la Cueva Fun Fun, donde puedes admirar ríos subterráneos y numerosas estalactitas. Durante el paseo, es posible encontrarse con murciélagos que viven aquí, ¡ten cuidado!
A los aficionados a las aventuras extremas se les recomienda visitar el Parque de Aventuras del Pirata y montar en el “bungee”, estirado a una altura de unos 120 metros sobre el suelo.