Boca Chica apareció por primera vez en la costa del Caribe en 1920, y desde entonces ha crecido constantemente en popularidad, beneficiándose de su proximidad a Santo Domingo. Con el tiempo, se ha convertido en el reconocido resort que es hoy, gracias en gran parte a sus extensas playas de arena que se extienden por kilómetros. Estas playas cuentan con arena blanca prístina y aguas cristalinas, que deleitan a los buceadores y a los entusiastas de los deportes acuáticos. Incluso hay un club de buceo a lo largo de la costa, lo que permite a los viajeros explorar el mundo submarino de Boca Chica. Los muelles que se extienden directamente hacia el agua desde los principales hoteles proporcionan condiciones perfectas para diversas actividades acuáticas.
Una de las principales atracciones de Boca Chica es su belleza natural única. A lo largo de la costa, encontrarás varias islas increíbles, cada una digna de exploración. La Isla Los Pinos, cubierta de densos pinos, ofrece paseos agradables. La Isla La Matica cuenta con un solitario árbol de mangle en su centro y alberga una población de garzas a lo largo de sus costas.
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