Las vacaciones de julio en Cuba son la época más calurosa y sofocante del año. Aunque la lluvia rara vez dura más de dos horas, puede empaparlo todo en cuestión de segundos. La humedad después de los chaparrones es altísima, lo que hace que el calor sea aún más incómodo. La temperatura del aire puede alcanzar los +32-35°C, y el mar se calienta hasta los +28°C.
Las vacaciones de verano en Cuba son las más adecuadas para quienes confían en su capacidad para tolerar tales condiciones climáticas. Es aconsejable no viajar con niños en esta época, ya que el tiempo puede ser demasiado duro para ellos. Además, las excursiones emocionantes son limitadas debido al mal estado de las carreteras, aunque los adultos pueden encontrar interesantes las visitas a las fábricas de puros y ron.