La cocina de la costa adriática difiere poco de la cocina nacional de Croacia. Aquí también se hace honor a la comida sana, nutritiva y ligera. Lo único es que los habitantes del archipiélago dálmata prefieren los platos de pescado a los de carne. No es de extrañar, porque en el mar Adriático se pueden pescar verdaderos manjares: más de 350 especies de peces se encuentran frente a las costas de Brac.
Aunque, por otro lado, la seña de identidad culinaria de los mejores restaurantes y de la isla de Brac en general es el plato de carne. Se trata del vitalec, un embutido a la parrilla de menudillos de cordero joven. En general, la cocina de las islas croatas puede caracterizarse como típicamente mediterránea.
¿Qué es lo primero que debe probar en los restaurantes de la isla de Brac? Empecemos por los primeros platos. Pida la sopa de pescado ragu brodet. Antes era la comida de los pobres, pero hoy se ha convertido en una delicia gourmet. El brodet se prepara así: el pescado y el marisco se guisan en un recipiente abierto, añadiendo poco a poco diversas verduras, especias, aceite de oliva y vino. Cuando se evapora casi todo el líquido, la sopa está lista. Se suele servir con polenta.
Como plato principal se puede elegir pescado frito o al horno, pulpo guisado en vino blanco, calamares rellenos, langosta con mayonesa.
Pero el manjar más exótico, que los turistas recomiendan probar en las reseñas de los restaurantes de la isla de Brac, es el rijot negro (análogo del risotto italiano) con marisco y tinta de sepia.
El plato de carne tradicional de las islas Dálmatas es la pashtizada (ternera guisada en vino con albóndigas).
Si viene a un restaurante sólo a tomar una copa de vino, no olvide pedir uno de los aperitivos croatas: prsut (jamón de cerdo ahumado al carbón), queso pazh de oveja o kulen (salchicha de carne picada de cerdo con pimentón). Y los tipos de vino más populares en Brac son el cabernet y el merlot. Por cierto, en Croacia es costumbre diluir el vino con soda o agua mineral.