Desde la antigüedad, Pomorie ha sido conocida por sus tesoros naturales: barro curativo y aguas minerales. Los antiguos griegos fundaron su colonia aquí en el siglo V y la llamaron Anhialo, mientras que los fenicios llamaron a esta área "sagrada" por sus manantiales curativos.
Al visitar el resort, es esencial visitar el Lago Pomorie. Los centros balneológicos locales ofrecen una amplia gama de procedimientos curativos y de spa. Hermosas playas con arena oscura enriquecida con hierro se extienden por varios kilómetros alrededor de la ciudad. Las cálidas olas del mar chocan en los tramos abiertos y atraen con tranquilidad en bahías acogedoras. Y para los entusiastas del ocio activo, hay actividades para todos los gustos, desde viajes en yate hasta buceo.
Pomorie era famosa no solo por su barro curativo, sino también por su delicioso vino. Se producen excelentes vinos blancos y aguardientes a partir de uvas locales maduradas bajo el cálido sol búlgaro.
Para los entusiastas de la antigüedad, hay interesantes monumentos arquitectónicos para explorar, como el reserva "Viejas Casas de Pomorie" - un barrio entero de típicas casas búlgaras del siglo XIX, la única Iglesia de la Transfiguración de Cristo, y, sin duda, el Museo de la Sal.