Australia es generalmente conocida por su alto nivel de seguridad, por lo que no es de extrañar que la seguridad en Buller complazca incluso al paranoico más desesperado. Se puede circular por la ciudad con libertad y tranquilidad: el volumen de tráfico está estrictamente controlado por las autoridades locales. Hay una patrulla de esquí en las pistas, que se revisan constantemente y se mantienen en perfecto estado. Hay taquillas en los remontes. Además, cada hotel dispone de una caja fuerte para los huéspedes.