Aunque es un pueblo muy pequeño, es popular entre los turistas europeos, y también en nuestra región. Los inviernos cálidos y los veranos calurosos y secos permiten relajarse aquí casi todo el año.
Este lugar es ideal para parejas con niños, ya que se pueden encontrar descensos suaves hacia el agua en las playas organizadas, y en otros lugares, dispersas rocas con paisajes magníficos. Pero también hay mucho que hacer para los jóvenes. Numerosos bares, restaurantes y clubes serán perfectos para aquellos que prefieren una vida más activa que solo unas relajantes vacaciones en la playa. Y los conocedores de los antiguos pueblos pequeños disfrutarán recorriendo las calles estrechas, las murallas antiguas y bastantes lugares notables.
Santa Ponsa es conocida también por su club de golf, el más grande de la isla. Este placer no es barato, alrededor de 90 EUR. Sin embargo, esta actividad es muy popular. Yates, mercado medieval, festivales en memoria de la conquista de la isla por los cristianos y muchos otros pequeños secretos y sorpresas esconden este lugar.
Esta atmósfera especial, que preserva el espíritu del pasado, se puede sentir en todas partes. Así que, si te aburres de la tranquila playa, haz una excursión por la zona y encontrarás un paisaje impresionante, una capilla antigua o, en el peor de los casos, un bar fresco con bebidas sabrosas.