Privacidad y castigo
"Miren, tenemos a dos personas recluidas en el baño. Felicitémosles cuando salgan", se dirigió una azafata a los pasajeros de los asientos. Cuando la pareja salió del baño, la tripulación aplaudió ruidosamente mientras abrían el champán. "¡En nombre de toda la tripulación, queremos felicitarles por unirse al Mile High Club!". - trolleó el personal de la aerolínea a los ansiosos viajeros.
El incidente fue relatado al Daily Mail por una antigua azafata. Según ella, la chica que salió del baño parecía avergonzada y su acompañante temía que les reprendieran por mantener relaciones sexuales en el avión. Estos héroes del vuelo no fueron castigados, pero no siempre estas cosas acaban con final feliz.
Lo que para una pareja es una aventura, es muy probable que se considere gamberrismo o violación del orden civil. Esto puede acarrear una multa considerable y, en algunos países, trabajos correccionales o incluso penas de cárcel de hasta 3 meses. Mantener relaciones sexuales delante de menores de 16 años también puede ser un delito. ¿Cómo se enterará la policía de que hay pasión en un avión? La azafata tiene todo el derecho a informar de la situación a la centralita del aeropuerto de llegada. Y entonces habrá policía y tediosos procedimientos esperando a los viajeros a su llegada. Cada compañía aérea, por cierto, castiga a su manera.
Los transportistas de países musulmanes, por ejemplo, Fly Dubai o Qatar Airways no perdonan estas payasadas de los pasajeros. Si les pillan, serán encarcelados hasta 3 meses.
Los que son sorprendidos practicando sexo en un baño de British Airways o Finnair se enfrentan a multas o trabajos correccionales (normalmente 100 horas). Los pasajeros que además estén ebrios o bajo los efectos de las drogas pueden enfrentarse hasta a 3 meses de cárcel.