Pamukkale significa "castillo de algodón" en turco. Y de hecho, parece una enorme montaña de algodón o un castillo blanco como la nieve de cuento de hadas brillando al sol. En realidad, es una montaña de piedra caliza. Travertinos -pequeñas piscinas llenas de agua mineral caliente- caen en cascada por sus laderas.
El símbolo de Pamukkale es la antigua piscina, que se formó como consecuencia de un terremoto en el siglo VII d.C. Atrae a millones de visitantes cada año. La razón principal es el gran beneficio de esta masa de agua para la salud humana. Las aguas del estanque ayudan en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis, tensión arterial, reumatismo, raquitismo, enfermedades nerviosas y vasculares, parálisis, enfermedades cutáneas y oculares, y su ingestión es útil para los calambres de estómago. Una de las peculiaridades de la antigua piscina es su temperatura constante (36º), que permite bañarse en ella en todas las épocas del año.