Las playas de Menton están merecidamente consideradas como unas de las mejores de la costa, deleitan a sus huéspedes con su limpieza, costa segura, infraestructuras desarrolladas y arena suave (aunque se pueden encontrar playas de guijarros).
Sin embargo, venir a Menton y sentarse todo el día en la playa sería un error imperdonable. Sin duda, hay que conocer el casco antiguo, pasear por sus estrechas calles adoquinadas y plazas, ver la Catedral de St. Michel, asomarse al Palacio Carnolès, que es también el Museo de Bellas Artes, y visitar el Museo de Jean Cocteau. En los parques y jardines de Menton, que también merecen el título de obra de arte y son visita obligada para los viajeros, podrá pasarlo en grande y relajarse del bullicio de la ciudad. El Parc du Pian, el Jardin de Colombière, el jardín de Villa Maria Serena y el jardín botánico de Val Rahmeh son lugares increíbles donde pasar una agradable velada admirando el paisaje. Por cierto, en el Puerto Viejo de la ciudad también se pueden encontrar bellos panoramas, ¡compruébelo!