Castillo de Corvin, Hunedoara
A Rumanía la llaman "el país de los mil castillos". Así que probablemente merezca la pena hablar de los más singulares.
El antiguo castillo de la familia Hunyadi, construido en el siglo XV en el emplazamiento de un pequeño fuerte con una única torre de defensa. Durante su existencia, el castillo ha cambiado más de 20 propietarios, cada uno de los cuales lo reconstruyó y completó a su gusto. Como resultado, la arquitectura representa diferentes estilos, desde el Renacimiento hasta el Neogótico. En la actualidad, el castillo alberga un museo.
Castillo de Peles, Sinaia
El castillo de Peleš se encuentra cerca de la ciudad de Sinaia, en los Cárpatos, en la ruta medieval que unía Transilvania y Valaquia. La construcción del castillo fue iniciada en 1873 por el monarca rumano Carol I, y no se terminó hasta 1914.
Este antiguo castillo de la región de los Cárpatos es un monumento arquitectónico. El lujo de sus interiores es asombroso. La decoración consiste en pinturas murales, vidrieras y tallas. En el parque que rodea el palacio hay un jardín con muchas esculturas. Actualmente, el castillo alberga el Museo Histórico. En él se puede ver una colección de armas y armaduras de la Edad Media, obras de arte.
Iglesia Negra, Brasov
La antigua iglesia luterana, construida en el siglo XIV, se encuentra en Transilvania. La altura de esta estructura gótica es de 65 metros. La Iglesia Negra, considerada uno de los edificios más grandes de Rumanía, está realizada en estilo gótico. El edificio mide 89 metros de largo, 65 metros de alto sin el campanario y 38 metros de ancho.
Anteriormente, este monumento rumano se denominaba Iglesia de Santa María la Virgen y los habitantes no le prestaban mucha atención. Todo cambió tras un devastador incendio, al que siguieron cien años de trabajos de restauración. Como resultado, una nueva generación de residentes se interesó por el edificio, que adquirió un nuevo aspecto y un nuevo nombre: la Iglesia Negra.