1. Pamukkale, Turquía
Pamukkale aparece constantemente en numerosas clasificaciones de los lugares más bellos de la Tierra, y es absolutamente merecido. Se trata de una serie de fuentes termales que han tallado extrañamente "escalones" en una ladera de piedra caliza blanca como la nieve. Hoy en día, atrae no sólo a viajeros deseosos de ver esta maravilla natural, sino también a los que buscan el bienestar, que se sumergen alegremente en las piscinas de travertino poco profundas. El complejo también cuenta con una piscina más profunda conocida como la Piscina de Cleopatra. Según la leyenda, la propia Cleopatra solía visitar este lugar para relajarse y rejuvenecer.
El agua de la Piscina de Cleopatra está carbonatada y procede de manantiales termales, lo que crea la sensación de bañarse en una gigantesca bañera de champán. Además de las agradables sensaciones, el baño ofrece beneficios: es rico en radón, minerales y tiene propiedades curativas.