Pero eso no es lo único interesante de la ciudad de los hermanos Grimm. Siéntase como en un cuento de hadas paseando por el antiguo barrio de Schnoor, con sus bellos edificios medievales, o recorra la Bettcherstrasse, una auténtica calle de museos. Tómese una foto junto a la escultura del cuarteto de Bremen, cerca del Ayuntamiento, y busque la casa de la música: la encontrará fácilmente por las 30 campanas de porcelana de Meissen que cuelgan entre los frontones. Puedes oírlas sonar a las 12:00, 15:00 y 18:00 en la primera mitad del año y cada hora de 12:00 a 18:00 en la segunda. Pero no tenga prisa por marcharse, porque cerca hay otra maravilla de Bremen: la Torre Giratoria. Varias veces al día, las aletas de su fachada se abren y los turistas pueden ver 10 paneles de madera tallada con imágenes de la Tierra y famosos inventores y viajeros.
También deberías visitar el molino del parque Wallanlagen, un lugar muy bonito y pintoresco, y no te olvides del parque y los museos de la ciudad (Arte y Etnografía), si no te cansas para entonces.
¡Un recorrido a pie por Bremen es justo lo que necesitas! Conoceremos el origen de la expresión "como la mantequilla", visitaremos el barrio de marineros más antiguo y la bodega de vinos más grande de Alemania.
Alojamiento: una habitación individual en un hotel de 3 estrellas en Bremen puede alquilarse por una media de 48-80 euros la noche. Una noche en un hotel de 4 estrellas cuesta entre 95 y 140 euros por persona.
Cómo llegar: La forma más cómoda de llegar a Bremen es desde Hamburgo (en tren en una hora).