Eslovaquia, situada en el corazón de Europa, puede ser relativamente pequeña, pero es un país de inmensa belleza natural y pureza ecológica. Sus pintorescos paisajes cuentan con lagos cristalinos, impresionantes picos montañosos, cuevas encantadoras y géiseres. Más allá de sus impresionantes atracciones naturales, Eslovaquia es conocida por sus balnearios termales y estaciones de esquí. También presume de una deliciosa cocina nacional que seguramente deleitará tu paladar. Pero quizás lo más inolvidable de este país sea la calidez y el carácter de su gente local. Eslovaquia ofrece una experiencia verdaderamente encantadora y acogedora para los visitantes.