Los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar en Grecia.
Corfú tiene mucho que ofrecer. Para los amantes de la historia, merece la pena visitar la iglesia de San Spyridon, el casco antiguo de Kerkyra y la antigua fortaleza de Paleo Frurio. Después, puede dar un paseo en barco o realizar una visita guiada.
Para ir al centro de la ciudad desde el aeropuerto, puede tomar los autobuses municipales nº 5 y nº 6 (terminan en la Estación Central de Autobuses). La línea 19 le llevará a la Piazza San Rocco. Pero lo más cómodo es coger un taxi.
El cordero marinado en aceite de oliva y zumo de limón es un plato imprescindible en Corfú. El pescado a la parrilla con hierbas, las gambas, el pulpo y otros animales marinos son también una degustación obligada para todos los visitantes de la isla. De postre, pruebe la baklava con nueces y miel, y entre las bebidas que merece la pena probar se encuentran el ouzo (aguardiente elaborado con tallos de uva y anís), el licor de kumquat y la retsina (vino blanco con notas de pino). ¿Dónde probar? En Ladokolla, Fever Bar, Chill&Grill y Foros, La Tavola Calda y Akrotiri Café.