Manuel Antonio es principalmente una reserva natural, pero hay un pequeño pueblo en la costa, y la ciudad más cercana se llama Quepos. Mientras que los hoteles, que pueden ser bastante caros, están un poco más lejos, en el mismo pueblo encontrarás tiendas, restaurantes, bares y tiendas de souvenirs.
El parque nacional y las playas locales hacen de este lugar el resort más popular de la región, con una carretera directa a la capital. Muchos guías locales ofrecen sus servicios y están listos para mostrarte las mejores partes de la reserva.
Selvas tropicales, playas pequeñas y acogedoras, arrecifes de coral, costas pintorescas, acantilados y el océano cálido crean todas las condiciones necesarias para la popularidad. Estos lugares logran combinar el lujo de una experiencia turística con la naturaleza virgen.
No encontrarás excesos arquitectónicos, templos, castillos o museos aquí. La naturaleza misma puede considerarse tanto un templo como un museo, y por lo tanto requiere una actitud bastante cuidadosa. Es por eso que hay senderos separados para los turistas, y el resto de la selva permanece intacta.
Tortugas y cocodrilos, loros, bosques siempre verdes, peces coloridos en las profundidades y el incesante ruido verde del resort hacen que valga la pena volar a Manuel Antonio y quedarse un par de días. Aquellos que aprecian el servicio moderno también estarán bastante satisfechos con sus vacaciones.