Si deseas descubrir más sobre las Bahamas, asegúrate de visitar Freeport. Ofrece una opción más económica en comparación con otros resorts del archipiélago, pero sigue siendo vibrante y animado. Además, proporciona fácil acceso a las mejores playas de la isla Gran Bahama.
Aunque la ciudad en sí puede carecer de puntos de referencia prominentes, lo compensa con una gran cantidad de opciones de entretenimiento. Clubes nocturnos, bares, restaurantes y una infraestructura turística bien establecida, incluidos deportes acuáticos, atienden a aquellos que buscan unas vacaciones activas.
Sin embargo, si prefieres la tranquilidad, también puedes encontrarla. Aunque las playas aisladas son relativamente escasas aquí, puedes aventurarte a las islas más pequeñas del archipiélago para ese escape sereno. El clima en estas partes permanece cálido durante el invierno y caluroso y húmedo en verano, lo que lo convierte en un destino durante todo el año.
Freeport y sus alrededores ofrecen una plétora de actividades, como buceo, surf, snorkel, caza submarina y un paraíso para fotógrafos y nadadores fuertes. El Parque Nacional Lucayan, con su famosa playa Gold Rock, incluso ha aparecido en películas americanas. Las playas en sí a menudo atraen a estrellas internacionales.
A pesar de su tamaño, la ciudad es fácilmente navegable, lo que te permite explorar desde el puerto hasta el aeropuerto en solo unas pocas horas. Puedes deambular por sus calles estrechas, buscar refugio bajo árboles sombreados o, quizás, encontrar tu camino hacia uno de los numerosos bares, de los cuales hay muchos.