Canillo es un tranquilo pueblo en las montañas de Andorra, parte de la famosa zona de esquí de Grandvalira. Hay un total de 112 pistas: 19 verdes, 39 azules, 30 rojas y 24 negras. El transporte está asegurado por 66 elevadores. Los propietarios de un único pase de esquí tienen acceso a todas las oportunidades de la región.
El resort de Canillo es ideal para familias y principiantes, ya que predominan las pistas sencillas. El pueblo está ubicado a 1500 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede acceder a El Forn (2100 metros sobre el nivel del mar) en un elevador con cabinas de ocho asientos. Hay una escuela de esquí, un jardín de infancia y varios restaurantes. Aún más alto, en Pie de la Portella (2,465 metros sobre el nivel del mar), los huéspedes son llevados por un telesilla.
No muy lejos se encuentra la zona de esquí de Paz de la Casa Grau Roch. La zona de Espiolets es adecuada para principiantes, mientras que las pistas del Mickey Snow Club esperan a los más pequeños. Los atletas extremos apreciarán la empinada pista de La Llosada, que puede ser bastante peligrosa.
El orgullo del resort es el Palacio de Hielo, que cuenta con una piscina, gimnasio, canchas de squash y tenis, sauna y solárium. Por las noches, alberga la discoteca más popular del país.